Este proyecto mobiliario parte del encargo de un cliente quien buscaba completar los muebles de la sala de su apartamento.
A partir de una fotografía en la que se encontraban tres generaciones de familiares del cliente - incluyendo a sí mismo - ideamos una mesa con tres patas, que fuese perfectamente estable y segura para niños (con balones).
A esta premisa, combinamos un tejido de curvas topográficas, a manera de generar una geometría con la cual explorar un método de fabricación con láminas organizadas en un mismo plano.
Con ciertos parámetros, configuramos cuatro opciones iniciales - como ejemplos - para que fuese finalmente el cliente quien determinara su combinación favorita.